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sábado, 15 de septiembre de 2012



http://www.alternativa-verde.com/2011/11/16/la-chica-en-el-arbol-julia-butterfly-hill-una-defensora-de-la-naturaleza/

viernes, 10 de agosto de 2012

La historia de los otros

."Contaron los más viejos de los viejos que poblaron estas tierras que, los más grandes dioses, los que nacieron el mundo, no se pensaban parejo todos. O sea que no tenían el mismo pensamiento, sino que cada quién tenía su propio pensamiento y entre ellos se respetaban y escuchaban. Dicen los más viejos de los viejos que de por sí así era, porque si no hubiera sido así, el mundo nunca se hubiera nacido porque en la pura peleadera se hubieran pasado el tiempo los dioses primeros, porque distinto era su pensamiento que sentían. Dicen los más viejos de los viejos que por eso el mundo salió con muchos colores y formas, tantos como pensamientos había en los más grandes dioses, los más primeros. Siete eran los dioses más grandes, y siete  los pensamientos que cada uno se tenía, y siete veces siete son las formas y colores con los que vistieron el mundo. Me dice el viejo Antonio que le preguntó a los viejos más viejos que cómo le hicieron los dioses primeros para ponerse de acuerdo y hablarse si es que eran tan distintos sus pensamientos que sentían. Los viejos más viejos le respondieron, me dice el Viejo Antonio, que hubo una asamblea de los siete dioses junto con sus siete pensamientos distintos de cada uno, y que en esa asamblea sacaron el acuerdo. Dice el Viejo Antonio que dijeron los viejos más viejos que esa asamblea de los dioses primeros, los que nacieron el mundo, fue mucho tiempo antes del ayer, que mero fue en el tiempo en que no había todavía tiempo. Y dijeron que en esa asamblea cada uno de los dioses primeros dijo su palabra y todos dijeron: "Mi pensamiento que siento es diferente al de los otros". Y entonces quedaron callados los dioses porque se dieron cuenta que, cuando cada uno decía "los otros", estaba hablando de "otros" diferentes. Después de que un rato se estuvieron callados, los dioses primeros se dieron cuenta que ya tenían un primer acuerdo y era que había "otros" y que esos "otros" eran diferentes del uno que era. Así que el primer acuerdo que tuvieron los dioses más primeros fue reconocer la diferencia y aceptar la existencia del otro. Y qué remedio les quedaba si de por sí eran dioses todos, primeros todos, y se tenían que aceptar porque no había uno que fuera más o menos que los otros, sino que eran diferentes y así tenían que caminar. Después de ese primer acuerdo siguió la discusión, porque una cosa es reconocer que hay otros diferentes y otra muy distinta es respetarlos. Así que un buen rato pasaron hablando y discutiendo de cómo cada uno era diferente de los otros, y no les importó que tardaran en esta discusión porque de por sí no había tiempo todavía. Después se callaron todos y cada uno habló de su diferencia y cada otro de los dioses que escuchaba se dio cuenta que, escuchando y conociendo las diferencias del otro, más y mejor se conocía a sí mismo en lo que tenía de diferente. Entonces todos se pusieron muy contentos y se dieron a la bailadera y tardaron mucho pero no les importó porque en ese tiempo todavía no había tiempo .Después de la bailadera que se echaron los dioses sacaron el acuerdo de que es bueno que haya otros que sean diferentes y que hay que escucharlos para sabernos a nosotros mismos.Y ya después de este acuerdo se fueron a dormir porque muy cansados estaban de haberse bailado tanto. De hablar no estaban cansados porque de por sí muy buenos eran para la habladera estos primeros dioses, los que nacieron el mundo, y que apenas estaban aprendiendo a escuchar.No me di cuenta a qué hora se fue el Viejo Antonio. La mar duerme ya y del cabito de vela sólo queda una mancha deforme de parafina. Arriba el cielo empieza a diluir su negro en la luz del mañana..."

LA HISTORIA DE LOS OTROS. Los otros cuentos. Subcomandante Marcos.

domingo, 5 de agosto de 2012

Inténtalo de otra manera





A veces nos pasa como a este pingüino. Hacemos siempre las cosas de la misma manera, y por tanto, obtenemos siempre los mismo resultados. Existen otras maneras que el pingüino no está viendo. Como coger carrerilla, ir por el otro lado o pedir ayuda. Pues así en la vida, creo yo.

domingo, 29 de julio de 2012

Tener fe



Es momento de tener fe a pesar de todo lo que te esté sucediendo. Es imprescindible tomar decisiones y arriesgarse a no saber qué pasará después. Sólo tener fe.

domingo, 22 de julio de 2012

Dibujos de domingo a la tarde. Alguien quiere que le pinte una camiseta con mis superdibujos? Se admiten encargos de todo tipo. Impresos en camisetas, grabados en plata (son un poco más caros), dibujados en una papel cualquiera, pintados en un cuadro, enfin, lo que se os ocurra.  Facebook: El tiempo vivo. Fotos "Dibujos del no pensar". www.eltiempovivo.com : Página "Dibujos del no pensar"

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viernes, 13 de julio de 2012

El lado activo del infinito



SINTAXIS

Un hombre mirando fijamente sus ecuaciones dijo que el universo tuvo un comienzo. Hubo una explosión, dijo. Un estallido de estallidos, y el universo nació. Y se expande, dijo. Había incluso calculado la duración de su vida: diez mil millones de revoluciones de la Tierra alrededor del Sol. El mundo entero aclamó; hallaron que sus cálculos eran ciencia. Ninguno pensó que al proponer que el universo comenzó, el hombre había meramente reflejado la sintaxis de su lengua madre; una sintaxis que exige comienzos como el nacimiento, y desarrollos, como la maduración, y finales, como la muerte, en tanto declaraciones de hechos. El universo comenzó, y está envejeciendo, el hombre nos aseguró, y morirá, como mueren todas las cosas, como él mismo murió luego de confirmar matemáticamente la sintaxis de su lengua madre.

LA OTRA SINTAXIS

¿El universo, realmente comenzó? ¿Es verdadera la teoría del Gran Estalllido?. Estas no son preguntas, aunque suenen como si lo fueran. ¿Es la sintaxis que requiere comienzos, desarrollos y finales en tanto declaraciones de hecho, la única sintaxis que existe? Ésa es la verdadera pregunta. Hay otra sintaxis. Hay una, por ejemplo, que exige que variedades de intensidad sean tomadas como hechos. En esa sintaxis, nada comienza y nada termina; por lo tanto, el nacimiento no es un suceso claro y definido, sino un tipo específico de intensidad, y asimismo la maduración, y asimismo la muerte. Un hombre de esta sintaxis, mirando sus ecuaciones, halla que ha calculado suficientes variedades de intensidad para decir con autoridad que el universo nunca comenzó y nunca terminará, pero que ha atravesado, atraviesa y atravesará infinitas fluctuaciones de intensidad. Ese hombre bien podría concluir que el universo mismo es la carroza de la intensidad y que uno puede abordarla para viajar a través de cambios sin fin. Concluirá todo ello y mucho más, acaso sin nunca darse cuenta de que está meramente confirmado la sintaxis de su lengua madre..

El lado activo del infinito. Carlos Castaneda